Enclavado entre viñedos y exuberante vegetación, la primera documentación de este castillo data del siglo XIII, aunque se cree que fue construido a principios de la Edad Media. Tras cambiar de propietarios en numerosas ocasiones, el castillo ya no tenía utilidad como fortaleza en el mundo moderno, por lo que se rehabilitó como hotel con renombrada producción de vino y aceite.