Bajo la dirección de seis generaciones de la familia Seyrling, este antiguo monasterio del siglo XVI se ha convertido en un conocido hotel tirolés de cinco estrellas.
A poca distancia de las instalaciones de esquí, este hotel se encuentra en la montaña, cerca de Teleférico de Ifen, Teleférico de Walmendingerhorn y Telecabina de Kanzelwand.