Villa Maya presenta un refugio excepcional con cinco suites privadas y exclusivas, cada una de ellas con unas vistas cautivadoras que subrayan el exquisito encanto de la propiedad. Lo más destacado de este refugio es la piscina infinita de 12 metros, una maravilla acuática que invita a los huéspedes a disfrutar de la tranquilidad en medio de la vibrante naturaleza tropical. Al sumergirse en las relajantes aguas, los huéspedes desconectan sin esfuerzo del mundo exterior, lo que fomenta una sensación de profunda relajación y serenidad.
Situada en lo alto de una colina de 2,5 hectáreas, esta villa privada ofrece mucho más que unas vistas impresionantes. Entre los servicios más destacados se encuentra el restaurante y bar junto a la piscina, convenientemente situado para que los huéspedes puedan saborear sus refrescos favoritos sin alejarse mucho del encanto de la piscina. La propia piscina infinita ofrece unas vistas impresionantes del campo de golf par 3 de la propiedad y de los verdes alrededores, creando una armoniosa mezcla de lujo y naturaleza que mejora la experiencia global en Villa Maya.
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