InformaciónResumen de las revisionesEl Hotel Grüsch, enclavado en un entorno pintoresco rodeado de montañas y ríos, ofrece un lugar ideal para excursiones, senderismo y deportes de invierno. Su ambiente sereno, combinado con la proximidad a las carreteras principales y la autopista, lo convierte en una opción cómoda y accesible para los viajeros, especialmente para aquellos que se dirigen a destinos como los Dolomitas o Davos. El ambiente tranquilo del hotel se complementa con un sistema de transporte público bien conectado, a pesar de estar un poco alejado del centro del pueblo.
Los huéspedes disfrutan de una experiencia de desayuno ampliamente elogiada por su calidad y variedad, con elementos como pan, croissants, yogur, fruta y café. El bufé de desayuno se considera amplio y satisfactorio, aunque algunos huéspedes desearían más opciones frescas. El restaurante del hotel es muy apreciado por sus deliciosas comidas a precios razonables, que ofrecen cocina tradicional suiza y porciones generosas, especialmente para los platos de carne.
Las habitaciones del Hotel Grüsch son apreciadas por su limpieza y sencillez. Si bien algunos pueden encontrar la decoración anticuada y básica, el sentimiento general es que las habitaciones son funcionales, con espacios limpios y acogedores que incluyen hermosas vistas y duchas privadas. A pesar de los problemas ocasionales con el tamaño de la habitación y el ruido, los huéspedes encuentran el alojamiento práctico para estancias cortas.
La limpieza del hotel se extiende a sus instalaciones, con la piscina y el entorno general bien mantenidos. Se mencionaron problemas menores de limpieza, pero no eclipsan la percepción general positiva de los estándares de higiene del hotel.
El personal del Hotel Grüsch es constantemente elogiado por su amabilidad y disposición para ayudar, lo que garantiza una estancia acogedora y cómoda. Multilingüe y profesional, el equipo destaca por su servicio excepcional y su naturaleza cortés, haciendo que los huéspedes se sientan como en casa a su llegada y durante toda su estancia.
Las familias encuentran el hotel particularmente atractivo debido a sus servicios para familias, que incluyen cómodas habitaciones familiares y un parque infantil en el jardín. La piscina al aire libre con tobogán acuático aumenta el disfrute, proporcionando entretenimiento tanto para niños como para adultos. El amplio y fácilmente accesible aparcamiento mejora aún más la comodidad para los huéspedes que viajan en coche.
Si bien las camas reciben críticas mixtas, algunos huéspedes las encuentran cómodas, otros informan problemas con colchones demasiado blandos y almohadas inadecuadas. La calificación de tres estrellas del hotel se refleja en la experiencia general, cumpliendo con las expectativas con una buena relación calidad-precio.
En resumen, el Hotel Grüsch es reconocido por su hermosa ubicación, experiencias gastronómicas de calidad, personal servicial y ambiente familiar. Sus habitaciones limpias y sencillas, sus excelentes servicios y su ubicación conveniente lo convierten en una opción adecuada tanto para estancias cortas como para vacaciones familiares prolongadas. Ver más