Hoteles Encantados en Japón

Cuando el hotel aún se llamaba Akasaka Weekly Mansion, muchos huéspedes habían informado de actividades paranormales, como niebla blanca que salía de los conductos de ventilación, aparatos eléctricos que se encendían y apagaban por sí solos, manos fantasmales y apariciones merodeando por sus habitaciones. Una mujer llegó a afirmar que una fuerza invisible la había arrastrado por el pelo a través de la habitación

Se rumorea que el fantasma de un niño pequeño vaga por el hotel. El niño aparece de repente en las habitaciones de los huéspedes y pide a los residentes que jueguen con él. Sin embargo, no importa en qué idioma hablen los huéspedes, siempre parecen ser capaces de entenderle...

El Hoshi Ryokan, uno de los hoteles más antiguos del mundo, existe desde hace unos 1.300 años. Aunque las apariciones fantasmales no han hecho acto de presencia en el hotel recientemente, la propia creación del hotel puede relacionarse con el inquietante mundo de los espíritus. En el año 717, un monje budista pasó una noche en la montaña Hakusan y el dios de la montaña le visitó mientras dormía, hablándole de un manantial milagroso con aguas curativas. El dios dio instrucciones al monje para que descubriera este manantial y convirtiera aquel lugar en un punto de curación al que todo el mundo pudiera acceder. Tras hacerlo, el monje confió este secreto a su discípulo, que construyó una posada, el Hoshi Ryokan, para que todo el mundo pudiera beneficiarse del manantial milagroso.

Por su proximidad al aeropuerto, este hotel es popular entre los viajeros frecuentes, pero eso no significa que no tenga una historia bastante truculenta. En 1999, los miembros de una secta colocaron el cadáver putrefacto de un hombre de 66 años en la habitación 1272 de este hotel y no sólo se negaron a recibir servicio de habitaciones, sino que ignoraron las peticiones del hotel para que se marcharan. Cuando por fin llamaron a la policía meses después, identificaron el cadáver y descubrieron que el líder de la secta estaba supuestamente "tratándole" de un coágulo de sangre en el cerebro que le había dejado inconsciente. Desde entonces, los huéspedes que se han alojado en esta habitación han informado de extraños sonidos y de grifos que gotean procedentes de arriba.

Ryokufuso solía ser uno de los hoteles más encantados de Japón, ya que albergaba un espíritu benévolo que adoptaba la forma de un niño y que, según la superstición japonesa, traía buena suerte. El espíritu pertenecía al hijo mayor de una familia noble del siglo XIV en Japón, que murió a los 6 años en una habitación que ahora pertenece al hotel. Su espíritu aún vaga por ahí, protegiendo la propiedad y a sus residentes. Sin embargo, la buena suerte no duró mucho, ya que en 2009 el edificio sufrió un incendio. Aunque no hubo heridos mortales y el hotel reabrió sus puertas en 2016, el espíritu sigue sin aparecer desde entonces.