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Resumen de las revisionesEl Hotel Le Manguier es un hotel muy recomendable situado en la pintoresca Presqu'ile de la Caravelle. La ubicación del hotel es perfecta para explorar las cercanas ruinas de Chateau Dubuc, hacer senderismo, nadar y bucear. Los huéspedes están encantados con las impresionantes vistas al mar desde las cómodas y limpias habitaciones, muchas de las cuales disponen de terraza privada. El desayuno del hotel es abundante, variado y satisfactorio, aunque algunos huéspedes lo encontraron un poco caro en comparación con lo que se ofrecía. Las habitaciones son sencillas pero están bien equipadas y algunas ofrecen unas vistas impresionantes de la bahía de Tartanne. El hotel es en general muy limpio y agradable, con camas cómodas y bonitas vistas al mar. El personal es súper amable y totalmente simpático, con un impresionante historial de haber sido recomendado por Routard durante tres décadas seguidas. El hotel cuenta con una piscina privada que los huéspedes adoran, con unas vistas impresionantes desde la zona de la piscina y un ambiente relajante. Aunque la situación del aparcamiento puede ser complicada, el aparcamiento es gratuito y cómodo cuando está disponible. Las camas ofrecen diferentes grados de confort, algunos huéspedes las encuentran supercómodas y otros un poco duras. El hotel tiene algunos problemas de accesibilidad para huéspedes con discapacidades, pero el personal lo compensa con un gran servicio. La piscina exterior está bien mantenida y es encantadora, con una gran vista del mar y la proximidad a la península de La Caravelle. En general, el Hotel Le Manguier es una gran elección para los viajeros que buscan una estancia limpia, cómoda y encantadora con unas vistas impresionantes y un personal amable.
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