InformaciónResumen de las revisionesBaltā māja recibe grandes elogios por su ubicación idílica, excelente servicio y alojamiento acogedor. Situado a pocos pasos del histórico Palacio de Rundale, sirve como una base perfecta para explorar los terrenos del palacio antes de que lleguen las multitudes. La belleza natural circundante, que incluye un lago y varios parques, se suma al encanto tranquilo de la casa de huéspedes. Los huéspedes mencionan con frecuencia la comodidad de estar cerca de Bauska, mientras disfrutan de la tranquilidad del campo.
El desayuno en Baltā māja es constantemente celebrado por su esencia casera y variedad de opciones deliciosas. Con café fresco, tortillas, queso, verduras y panqueques con conservas de bayas, las ofertas de desayuno dejan a los huéspedes satisfechos y listos para el día. Aunque la cena solo está disponible hasta temprano en la noche, el restaurante del hotel ofrece comidas de alta calidad, incluyendo notables salmón y panqueques, en un ambiente agradable. Los comensales tardíos pueden explorar restaurantes cercanos muy recomendados.
Las habitaciones en Baltā māja son reconocidas por su ambiente histórico y encanto único. Si bien algunas habitaciones son pequeñas, mantienen un alto nivel de limpieza y están bellamente decoradas con muebles de estilo retro. Las habitaciones más grandes ofrecen comodidades como camas enormes y bañeras de hidromasaje, lo que hace que las estancias sean cómodas y lujosas. Los diseños de habitaciones artísticos e imaginativos, junto con espacios compartidos prácticos, mejoran la experiencia general a pesar de los problemas menores con el ruido y la temperatura.
Los huéspedes elogian al hotel por su limpieza general, señalando que las habitaciones generalmente están bien mantenidas y ordenadas. Si bien hay comentarios ocasionales sobre áreas que necesitan mejoras, la mayoría de las reseñas destacan el nivel satisfactorio de higiene y confort.
El personal de Baltā māja destaca por su calidez y amabilidad, creando un ambiente acogedor que los huéspedes aprecian enormemente. Los anfitriones hacen todo lo posible para garantizar una estancia agradable y complaciente, lo que contribuye al ambiente hogareño y relajado del hotel.
El Wi-Fi gratuito en Baltā māja recibe críticas mixtas: algunos huéspedes experimentan una buena conectividad, mientras que otros enfrentan desafíos. Sin embargo, la disponibilidad de estacionamiento gratuito y conveniente, incluidas opciones seguras para bicicletas, se suma a la practicidad del hotel.
Tanto las familias como los viajeros solos se sienten como en casa en Baltā māja, gracias a su ambiente acogedor y entorno acogedor. Los niños disfrutan de comodidades especiales como una pequeña habitación y un patio de juegos, mientras que todos pueden aprovechar las opciones de ocio en la sala de estar.
Las camas del hotel generalmente se describen como cómodas y espaciosas, lo que contribuye a una buena noche de sueño para la mayoría de los huéspedes. Aunque hay comentarios ocasionales sobre la suavidad o la antigüedad de la cama, el consenso general es positivo.
En resumen, Baltā māja ofrece una deliciosa mezcla de confort, encanto histórico y excelente hospitalidad, lo que lo convierte en una opción memorable para aquellos que visitan el Palacio de Rundale y sus alrededores pintorescos. Ver más