Hoteles en Castillos en Polonia

La primera torre de vigilancia del Zamek Reszel se construyó en 1241, pero el resto del castillo se edificó unos 100 años más tarde. Aunque al principio se construyó con una fuerte fortificación con fines militares, en el siglo XVI se había convertido en una residencia de caza. A principios del siglo XIX, todo el castillo fue destruido por un incendio y, cuando se reconstruyó, se eliminaron la mayoría de sus elementos medievales. Tras varias reformas a lo largo de los años, en 2001 abrió sus puertas como hotel con restaurante, galería de arte y museo.

El castillo de Kliczków es un majestuoso castillo medieval repleto de historia. Enclavado en un bosque cerca de Bory Dolnośląskie, crea una atmósfera misteriosa y encantadora para todos los huéspedes. Hoy en día, ha sido restaurado en todo su esplendor como centro de conferencias y recreo y hotel. Sus cámaras del castillo están elegantemente decoradas y son capaces de transportar a cualquier huésped a la época de la caballería y el romanticismo. Los huéspedes también pueden beneficiarse de los numerosos paquetes románticos y relajantes del hotel castillo, para pasar unas vacaciones de ensueño y de cuento de hadas.

El castillo Dubiecko se construyó a mediados del siglo XVI y se ha renovado muchas veces desde entonces. Hoy en día, el castillo alberga un hotel que cuenta con habitaciones decoradas en un estilo clásico del siglo XVIII y emana una atmósfera única y sofisticada, reminiscencia de los viejos tiempos. Desde escapadas románticas hasta lujosas conferencias y estancias relajantes, este hotel castillo es ideal para disfrutar de unas vacaciones únicas y emocionantes.

Las primeras noticias escritas sobre el castillo de Gniew se remontan al siglo XIII. Inicialmente perteneció a la Orden Teutónica, y fue utilizado como su centro político y económico debido a su situación estratégica que permitía a la Orden supervisar toda la ciudad. En el siglo XV pasó a manos del Reino de Polonia y se utilizó como sede del gobernador local. Tras haber sufrido muchas guerras y cambios de manos, el castillo ha sido restaurado muchas veces desde entonces, hasta llegar a su estado actual y abrirse como hotel.

El edificio que alberga hoy este histórico hotel se construyó sobre las ruinas de una fortaleza de caballeros en el río Biała Lądecka, que más tarde se convirtieron en los cimientos de la mansión renacentista. En los últimos 500 años ha cambiado innumerables veces de propietario, convirtiéndose en el hogar de grandes familias eslavas, prusianas, galesas y francesas. Debido a su propiedad multicultural, el castillo fue renovado muchas veces, según el estilo y las preferencias de cada propietario y la época en que vivieron, dando como resultado el mosaico arquitectónico único que es hoy.

El castillo en el que hoy se encuentra el hotel fue construido hacia 1270 por el príncipe Ladislao I de Opole, pero la primera constancia escrita de su existencia se encontró en 1379. Tras un incendio ocurrido en 1650, el edificio fue renovado siguiendo el estilo barroco. En el siglo XVIII fue renovado de nuevo y adquirió su aspecto neoclásico actual. En 1893, el castillo se convirtió en un hospital para enfermos mentales que funcionó hasta 1975, pero después cayó en el abandono. En 2010, tras 5 años de continuas reformas, el castillo abrió sus puertas como el hotel que es hoy.

El castillo de Korzkiew es una fortaleza románica del siglo XIV. Estratégicamente construido en lo alto de una colina, el castillo se utilizó inicialmente para ayudar en la defensa contra las fuerzas enemigas. Sin embargo, al haber participado en tantas guerras, el castillo fue destruido y reconstruido una vez en el siglo XV y otra en el XVIII. En 1997, un famoso arquitecto adquirió el castillo y comenzó un intenso proceso de restauración para devolverle todo su esplendor. Convertido ahora en hotel, el castillo encierra 650 años de historia entre sus muros y los huéspedes están invitados a visitarlo y descubrirlo por su cuenta.

Situado justo en la frontera checo-lusa, el castillo fue construido inicialmente en 1247 por el rey checo Wenceslao I y fue utilizado como fortaleza. Hasta el siglo XIV, el castillo cambió de manos muchas veces, pasando siempre a posesión de varias familias nobles. En 1909, un fabricante de puros alemán compró el castillo y comenzó las renovaciones que le devolvieron su anterior grandeza del siglo XVIII. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército utilizó el castillo como escuela de criptografía, pero una vez finalizada la contienda, fue saqueado en numerosas ocasiones. En 1952, pasó a manos del ejército polaco y se utilizó como centro militar de vacaciones, por lo que fue borrado de todos los mapas oficiales. En 1996 se convirtió en hotel y hasta hoy ofrece el más rico alojamiento a todos sus huéspedes.

El castillo en el que se aloja el hotel tiene una historia que atraviesa los siglos. El edificio sufrió graves daños durante las guerras que atravesó, pero siempre fue reparado, llevando su historia en cada ladrillo y grieta. En 1974 recibió el nombre de Casa de la Diáspora Polaca junto con sus alrededores y abrió oficialmente sus puertas como hotel en 1989, ofreciendo un alojamiento cargado de historia y encanto de época a todos sus huéspedes.